martes, 12 de julio de 2011

"Aparentemente eramos dos personas muy diferentes. Yo era explosiva, llena de vida, el mundo para mí era una fruta madura, que espera ser mordida en cualquiero momento. Él era taciturno, de pocas palabras, angustiado y sensible, para él la vida era como un pastel cubierto de arsénico, cada bocado lo envenenaba un poco más. Pero estas diferencias sólo aumentaban la atracción mutuam igual que el polo sur y el polo norte que jamás se pueden separar. De inmediato nos enamoramos perdidamente"

Wei Hui; Shangai Baby.