martes, 15 de febrero de 2011

Son las diez y ya sé que no vendrás y mi alma se desangra dulcemente y no, no quiero resignarme, porque sé que en este mismo momento tú le estas fingiendo amor. Si yo sé que a ella no la queres, que reniegas cuando tienes que besarla, por capricho no estas más a mi lado, que más da, sé que tarde o temprano tú corazón no mentirá. Mientras tanto yo aquí te esperaré para poder devolverte tu alegría, sé que vas a llorar en cada despertar, extrañaras mi calor, llorarás por mi amor.