miércoles, 2 de febrero de 2011

Es tan perfecto que asusta porque nunca es justa la felicidad, saber elegir lo que cuesta más, no cualquiera suma sin restar. Sentis la electricidad y no la sabes llevar, te quema, te paraliza y no te deja reaccionar. El enemigo peor, ese gran saboteador, siempre será uno mismo, y ese miedo, estar mejor;