jueves, 22 de diciembre de 2011

Si me cansé de ceder, fue porque cediendo te vas muriendo en vida; Si me cansé de llorar, fue porque en las lágrimas no encontré salida; Si me cansé de correr, fue porque muchas cosas las perdí corriendo noche y día; Si me cansé de mirar, fue porque mirando vi una vez a la muerte; Si me cansé de perder, fue porque una vez me desangré por perderte. *